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Concepto de Amor – Compartir

Lunes, 03 Julio 2017 18:51 Escrito por
El tercer paso en la comprensión de cómo amar es compartir. El amor no es una propiedad para acumular, es irradiar, es una fragancia que compartir. Cuanto más compartes, más posees; cuanto menos compartes, menos posees.  Por tanto, el tercer paso hacia el amor es compartir la propia positividad, compartir la propia vitalidad, compartir todo lo que se tiene: cualquier cosa bonita que tengas dentro de ti, nunca lo acumules. Atención no estoy hablando de cosas materiales, de bienes materiales; por tanto: comparte tu sabiduría, comparte tu oración, tu felicidad, tu amor... ¡comparte! Pintura: Jesús, Hijo de Dios y Maestro de los hombres, simboliza el don de saber amar a los otros y de regalarse. Una de las leyes fundamentales de la vida consiste en que cuando recibes, debes dar; cuando das, recibes.    Observando el cuadro, la mano derecha abierta, recibe (el don de saber amar a los otros) la mano izquierda con el corazón dona (dona el propio amor, comparte la propia divinidad). El tercer paso en la comprensión de cómo amar es compartir. El amor no es una propiedad para acumular, es irradiar, es una fragancia que compartir. Cuanto más compartes, más posees; cuanto menos compartes, menos posees. Por tanto, el tercer paso hacia el amor es compartir la propia positividad, compartir la propia vitalidad, compartir todo lo que se tiene: cualquier cosa bonita que tengas dentro de ti, nunca lo acumules. Atención no estoy hablando de cosas materiales, de bienes materiales; por tanto: comparte tu sabiduría, comparte tu oración, tu felicidad, tu amor... ¡comparte! Pintura: Jesús, Hijo de Dios y Maestro de los hombres, simboliza el don de saber amar a los otros y de regalarse. Una de las leyes fundamentales de la vida consiste en que cuando recibes, debes dar; cuando das, recibes. Observando el cuadro, la mano derecha abierta, recibe (el don de saber amar a los otros) la mano izquierda con el corazón dona (dona el propio amor, comparte la propia divinidad). Pintura: Pompeo Batoni (1708-1787).

Nunca como en esta época es importante amar.

Porque cuando amamos de verdad, llegamos a conocernos más profundamente a nosotros mismos y a los demás.

El cuerpo puede ceder a los achaques de la edad, pero nuestro espíritu, cuando ama, o mejor cuando sabe amar – siempre libre – nos permitirá librarnos del ciclo infernal de los imprevistos en que generación tras generación el ser humano reitera los mismos errores.

Si bien los pensamientos se repiten idénticos en la vida de los hombres, existe una entidad capaz de cambiar los destinos: ¡es Amar!

Pero se debe entender cómo.

Este es por tanto el tercer paso: es compartir.

Cuando está presente el negativoténtelo para ti.

Cuando está presente el positivocompártelo.

Normalmente, la gente comparte la propia negatividad; nunca comparte la propia positividad.

La humanidad es simplemente estúpida.

Cuando las personas son felices, nunca comparten su felicidad: ¡son extremamente avaras!

Por el contrario, cuando son infelices, son extremadamente pródigas: en este caso, están listísimas para compartir.

Cuando la gente ríe, economiza; ríe, pero con reserva.

En cambio, cuando está enfadada, se encoleriza totalmente.

El tercer paso es compartir la positividad.

Esto llevará tu amor a florecer como un río que nace en tu corazón: y cuando compartes, tu amor empezará a aflorar.

He oído una frase muy extraña de Jorge Luis Borges. Escucha: 

Doy aquello que es sagrado a los perros,

Arrojo las perlas a los cerdos.

¡porque lo que importa es dar!

Tú habrás oído todo lo contrario: no le eches nada a los perros, no des las perles a los cerdos, porque ellos no pueden entender.

De hecho, lo que realmente importa no es "lo que estás dando" perlas, santidad y amor, o "a quién" se lo estás dando: esto no es importante.

Lo que cuenta es dar.

 ¡Cuando tienes algo dónalo!

El amor no es una propiedad para acumular, es irradiar, es una fragancia que compartir.

Cuanto más compartes, más posees; cuanto menos compartes, menos posees.

Por tanto, el tercer paso hacia el amor es compartir la propia positividad, compartir la propia vitalidad, compartir todo lo que se tiene: cualquier cosa bonita que tengas dentro de ti, nunca lo acumules.

Atención no estoy hablando de cosas materiales, de bienes materiales; por tanto: comparte tu sabiduría, comparte tu oración, tu felicidad, tu amor... ¡comparte!

Claro que, si no hay nadie, comparte con los perros, con los gatos, con las flores, los árboles, las piedras… pero comparte.

Lo que cuenta es dar.

Acumular envenena el corazón.

Toda cosa acumulada es venenosa.

Si compartes, tu organismo estará libre de venenos.

Y cuando das, no te preocupes de que el dar no sea correspondido.

¡No esperes ni siquiera un agradecimiento! No quedarás decepcionado.

Compartir es una de las virtudes espirituales más grandes, ¡una de las virtudes más grandes!

 

 

 

Leído: 3109 veces Modificado por última vez en Lunes, 03 Julio 2017 19:05

1 comentario

  • Lunes, 03 Julio 2017 19:05
    publicado por Francesca D
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    Francesca D

    Querría conocer el significado del cuadro del Cristo con el corazón llameante. Gracias
    - - - -
    la respuesta:
    Jesús, Hijo de Dios y Maestro de los hombres, simboliza el don de saber amar a los otros y de regalarse. Una de las leyes fundamentales de la vida consiste en que cuando recibes, debes dar; cuando das, recibes. Observando el cuadro, la mano derecha abierta, recibe (el don de saber amar a los otros) la mano izquierda con el corazón dona (dona el propio amor, comparte la propia divinidad).

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