El segundo paso hacia el amor es aprender a transformar tus venenos en miel...
Mucha gente ama, pero su amor está profundamente contaminado por venenos: desde el odio a los celos, de la rabia a la posesividad.
¡Tu amor está circundado por mil y un venenos!
El amor es algo delicado: piensa en la rabia, el odio, la posesividad, a los celos... ¿cómo podrá sobrevivir el amor?
En primer lugar, la gente se mueve en la cabeza y olvida el corazón: la mayoría de la gente lo hace.
En segundo lugar, una mayoría vive todavía un poco en el corazón; pero comete otro error; la pequeña llama del amor está rodeada de celos, odio, rabia y de mil y un venenos.
De este modo, todo el viaje se hace amargo.
El amor es la escalera entre el paraíso y el infierno, pero esta escalera tiene siempre dos direcciones: puedes subir o puedes bajar.
Si están presentes esos venenos, la escalera te llevará hacia abajo y entrarás en el infierno, ¡nunca llegarás al paraíso!
En vez de conseguir una melodía, tu vida se convertirá en un infierno; un contraste continuo, un tráfico ensordecedor; un alboroto que te hará enloquecer... un caos de ruidos, sin ninguna armonía.
Vivirás siempre al borde de la locura.
Por lo tanto, la segunda cosa a recordar es aprender cómo transformar tus venenos en miel.
Y cómo los cambios?
No es un proceso muy simple.
De hecho, por llamarlo de "transformación" no es exacta, ya que no es necesario hacer nada, simplemente sentarse en silencio y ver.
No juzgar: no estar en contra ni a favor.
No anime a ella, no reprimirla.
Se adhieren a observarlo, ser paciente, limitado a observar lo que sucede ... dejarlo ir.
Recuerde una cosa: nunca trate de cambiar su estado de ánimo, cuando está poseído por los venenos, simplemente esperando.
Llegará el momento en que el veneno empiece a transformarse en otra cosa... esta es una de las leyes fundamentales de la vida: todo cambia continuamente en su opuesto, en vosotros se dan cambios periódicos – un hombre bueno se convierte en malo y el hombre malo se hace bueno; el santo tiene momentos en los que es un pecador y el pecador vive momentos de santidad.
Solo se necesita esperar.
Nunca actúes cuando la rabia está en su apogeo; de otro modo te arrepentirás y crearás una cadena de reacciones que producirán un karma (ley de causa-efecto siempre operativa en la vida).
La idea de caer víctima del karma está toda aquí: haz algo cuando te encuentres en estado negativo y te encontrarás en una cadena de reacciones sin fin.
Cuando te encuentres en un estado negativo, haz siempre algo, también el otro se hace negativo, y está listo para hacer algo: la negatividad crea más negatividad, la rabia genera rabia, la hostilidad genera más hostilidad, en una cadena infinita de reacciones... y la gente se queda enmarañada los unos con los otros… ¡y la cosa continúa!
Espera.
Cuando estás encolerizado, es el momento para meditar.
No malgastes este momento; la ira crea en ti una energía inmensa... puede ser destructiva.
Pero la energía, de por sí, es neutral; la misma energía que es capaz de destruir, puede ser creativa.
Espera.
La misma energía que puede desbaratar, puede donar la vida... limítate a esperar.
Esperando sin prisa, un día tendrás una gran sorpresa: verás el cambio interior, la rabia se relaja, la energía es liberada y te encuentras en un estado de ánimo positivo; es el estado de ánimo positivo.
Es el estado de ánimo creativo.
Ahora puedes actuar, puedes hacer algo.
Espera siempre el momento positivo.
Recuerda: Actúa cuando estás positivo.
No fuerces la positividad, espera a que esta aflore espontáneamente.
Este es el secreto.
Cuando digo: "¡Aprende a transformar tus venenos la miel! ¡me refiero a esto!