En todas las religiones encontramos muchas preocupaciones por la salvación del hombre, todos los grandes movimientos sociales y políticos luchan para aumentar el compromiso social: la religión y la política representan los intentos más importantes para realizar esto.
Afrontar un problema intelectual o psicológico es muy fácil, pero afrontar un problema existencial, no solo reflexionando, sino viviéndolo completamente, atravesándolo, os lo digo con sinceridad, amigos míos, es difícil: tanto para la persona individual como para las religiones o la política.
Estas han sido mal interpretadas a menudo, demasiado a menudo, si no se producen proféticas iluminaciones, de este modo pueden hacer más de cuanto están haciendo, hay que empeñarse más profundamente con verdad para la realización de este deber común.
No somos los únicos miembros de la raza humana que viven en sociedad; el ser humano individual es débil y limitado, si permanece aislado es imposible para él conseguir las metas que se establece.
Si un hombre viviese solo y tratase de afrontar solo sus problemas perecería, no sería capaz de seguir con su propia vida, ni de hacer continuar la vida del género humano que está ligado a los otros por la debilidad de sus límites. El paso más importante para el bienestar de todos es asociarse en cooperaciones con los otros hermanos.
Esta es la lucha más antigua de la humanidad: la de hacer que los hombres se asocien, ya que gracias al interés por nuestros semejantes se han logrado todos los grandes progresos de vuestra raza humana.
Cada uno tiene un propio deber, lo que significa, que cada uno de nosotros debe asumirse sus propias responsabilidades resolviendo los problemas sociales con Espíritu de cooperación; nadie es más alto, nadie es más bajo en la nueva jerarquía política profética, cada uno lleva su sentido de la vida trasmitiéndolo.
Todo lo que se pide a un ser humano es la máxima alabanza que se pueda tributarle, es que sea un buen trabajador, un verdadero partisano de paz, un constructor de amor, un amigo para todos los hombres.
En una palabra, puedo decir que, él debe demostrar que es un hombre de bien, un verdadero hombre.